No soy de aquí ni soy de allá, Dr. Efraín Regalado Sánchez.
Rodolfo Enrique Cabral Camiñas, conocido como Facundo Cabral, nació en La Plata en 1937; fue un cantautor, poeta, escritor y filósofo argentino. Compuso canciones y algunas trascendieron a nivel hipanoamericano, como «No soy de aquí ni soy de allá». Su vida estuvo signada por duros golpes como el abandono de su padre y muchos años después, el accidente de aviación en el que murieron su mujer y su hija. De espíritu errante y con tendencia al misticismo, él mismo contó que fue analfabeto hasta los 14 años y que pasó parte de su infancia en un reformatorio. Con apenas 9 años logró entrevistarse con Juan Perón y Eva Duarte, «Pedía trabajo y no limosna», contó en entrevista. Así fue como consiguió trabajo para su madre Sara y una nueva casa para su familia numerosa. A los 46 años conocería a su padre. Desde el comienzo de la dictadura militar, en 1976, abandonó Argentina, para radicar en México entre 1976 y 1983; impactó al público capitalino en el Polyfórum Cultural Siqueiros y a 66 ciudades de la República, solo con su guitarra. Fue amigo de José Alfredo Jimenez, quien lo llamó «Facundo Cabrón». Fue declarado «Mensajero de la Paz» por la Unesco, en 1966, y fue nominado al Premio Nobel de la Paz en 2006. Solía decir: «Soy un hombre que canta naturalmente entre los hombres que callan inexplicablemente. Y me acuerdo, porque la primera condición que debe tener un cantor es buena memoria. El sabio Tagore decía que cuando el hombre trabaja Dios lo respeta. Más cuando el hombre canta, Dios lo ama». La canción «No soy de aquí ni soy de allá», es una reflexión poética sobre el espíritu nómada y la alegría de vivir sin estar sujeto a normas sociales convencionales. La letra expresa un profundo aprecio por los placeres sencillos y un rechazo al materialismo. He aquí el último fragmento de Ni soy de aquí, ni soy de allá: «Me gusta el sol, Alicia, y las palomas, el buen cigarro y la guitarra española, saltar paredes y abrir las ventanas y cuando llora una mujer. Me gusta el vino tanto como las flores y los conejos, pero no los tractores. El pan casero y la voz de Dolores, y el mar mojándome los pies. No soy de aquí, ni soy de allá. No tengo edad, ni porvenir, y ser feliz es mi color de identidad. Me gusta estar tirado siempre en la arena o en bicicleta perseguir a Manuela, o todo el tiempo para ver las estrellas, con la Maria en el trigal. No soy de aquí, ni soy de allá. No tengo edad, ni porvenir, y ser feliz es mi color de identidad». Una de muchas frases de él: «Si los malos supieran qué buen negocio es ser bueno, serían buenos aunque fuera por negocio». Facundo Cabral fue asesinado en Ciudad Guatemala el 9 de julio de 2011 por sicarios que lo confundieron con un empresario narcotraficante. Facundo Cabral: «La sociedad humana está tan mal por las fechorías de los malos, como el silencio cómplice de los buenos». Dr. Efraín Regalado Sánchez.