TRES FECHAS: UNA SOLA PASIÓN

María del Carmen Maqueo Garza

Hay momentos en que el tiempo se detiene de repente para dar lugar a la eternidad:

  1. Dostoievski

En la vida de todos nosotros hay fechas especiales, que marcan nuestro calendario. En mi caso, justo en estos días, se cumplen, no una sino tres fechas muy significativas, de las cuales hoy me permitiré hablar.  Muy distinto a mi habitual estilo periodístico, en esta ocasión deseo compartir algo de mi vida personal, para aquel lector que generosamente guste acompañarme.

Estoy a escasas horas de entrar al séptimo piso, como se llama eufemísticamente a cumplir setenta años.  Me siento muy afortunada, en particular luego de que en dos ocasiones he tenido condiciones médicas que me pusieron a un paso de la muerte.  Agradezco profundamente a mis padres el regalo de la vida y a Dios el privilegio de seguir aquí haciendo aquello que más me gusta hacer, con total libertad.  Gracias a todo el personal médico y de enfermería que estuvo conmigo en esas horas terribles; sepan que cada día los recuerdo con cariño y gratitud. Si no ha sido por su entrega amorosa y su dedicación, no estaría hoy aquí.

Otra fecha que se cumple junto con mi cumpleaños es el decimoquinto aniversario de mi blog, ese espacio personal que inició hace tres lustros como una necesidad de compartir algo más que mis colaboraciones periodísticas.  Domingo a domingo, salvo en una única ocasión, ha salido la actualización de mi blog, que preparo con entusiasmo y alegría en el curso de la semana.  En más de una oportunidad he expresado que es como un hijo al que me alegra dedicar tiempo y empeño.  No podría determinar cuántas horas de la semana se me van en su preparación, pues como dice Confucio, cuando elegimos un trabajo que nos gusta, no tendremos que trabajar ni un día en la vida.

La tercera fecha que se cumple justo en estas semanas es la de mi primera colaboración periodística.   Fue un 23 de abril de 1975 cuando, lo que habían sido pequeñas aproximaciones en diarios escolares, escaló a un periódico regional.  Recuerdo que me hallaba convencidísima de publicar mi opinión respecto a un asunto ocurrido en las aulas universitarias a raíz de una falta colectiva. Tenía la profunda necesidad de exponerlo al mundo. Tomé mi máquina Olivetti y escribí al menos unas tres veces lo que quería decir. Terminó ocupando una cuartilla y en ese momento descubrí un problema que sería reiterativo durante muchos años: Había que ponerle nombre al niño.  Como si fuera hoy, viene a la memoria una escena donde estamos mi madre y yo, buscando un título a la colaboración. En su deseo de apoyar ella propuso: “Contigo pan y cebolla”, aludiendo a la comedia en cuatro actos del dramaturgo mexicano Manuel Eduardo de Gorostiza. Finalmente intitulé la colaboración como “Naná”, atendiendo al título de la película basada en la novela homónima del francés Zola, que forma parte de la colección de novelas de época reunidas bajo el título de “Los Rougon-Macquart”. La proyección de esa película en una sala de cine de arte en función matutina dio lugar a la falta colectiva de mi grupo que detonó la idea de publicar un texto de protesta.

Han pasado ya cincuenta años de esa primera colaboración.  Publicar en diversos medios impresos y digitales, de manera periódica representa para mí una tarea sagrada que cumplo con el corazón puesto en ello.  Con los años y la práctica, lo que inicialmente representaba un largo proceso de preparación, ahora me toma mucho menos tiempo.   Conozco mi voz y los temas que me apasionan, y procuro escribir de manera clara y directa, como dicen mis maestros de taller, para ese narratario ideal que soñamos que nos va a leer.

A los setenta queda claro que estamos mucho más allá de la mitad de la vida.  Es difícil saber con precisión cuánto tiempo pueda quedarnos.  Una cosa es cierta, en mi caso deseo vivir ese tiempo con la misma pasión con que he hecho durante estas décadas, propuesta a obtener el máximo provecho del único elemento inaprensible que existe: el tiempo.   Continuar proponiéndome objetivos y esforzándome por cumplirlos.  Que la muerte no me sorprenda derrotada a la vera del camino, sino trabajando por llegar a puerto como navegante entusiasta.

Muchas gracias a quienes hoy han acompañado estas líneas y a quienes han seguido mis letras durante cincuenta años.  Los llevo en el alma, como destinatarios de todos mis empeños. Gracias también a los críticos que, en más de una ocasión han descalificado mis escritos.  Sus señalamientos me han servido para revisar lo propio y para dar una oteada al mundo lector, buscando descifrar sus motivos. Gracias a unos y otros por estar ahí.  Gracias a la palabra escrita que me ha abierto un amplio abanico de expresión. Gracias a mis hijos: mi mayor inspiración. Gracias a la vida.

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La Dictadura Perfecta

¿Premonición o una realidad?

“Después de la injusticia, lo que más detesto es el dogmatismo”.

In memoriam, a: Mario Vargas Llosa. Escritor peruano.

 (Arequipa, 28 de mar, 1936-Lima, Perú, 13 abril 2025).

Dr. Raúl Héctor Campa García. 13 de abril 2025.

Hace un mes, hurgando mi pequeña biblioteca, me encontré con la novela: La casa verde, del escritor peruano Mario Vargas Llosa. Empecé a releerla; pero me ausenté de la ciudad por tres semanas, retornando el día de ayer, y hoy por la mañana retomé la lectura. Hacía años la había leído, la que fue su segunda novela del laureado y prolífico autor (escrita en 1966), al igual que su primera novela: La ciudad y los perros (1962), La Fiesta del Chivo, y últimamente: Le dedico mi silencio (2023). Por sus diversas obras literarias novelas, cuentos, relatos y ensayos; obtuvo distintos e importantes premios.

En el 2010 recibió el premio Nobel de Literatura. Antes de enterarme de su fallecimiento, al estar concentrado en el libro, hice una pausa y me vino a la memoria los escritores casi contemporáneos de este gran literato (de los cuales he leído algunas de sus obras): Octavio Paz, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y el mismo Vargas Llosa; y pensé: que sólo Mario, estaba vivo. En eso suena, con tono de mensaje, mi celular (con “X” mensaje) y revisando noticias, como a las 6:pm, me entero del lamentable suceso, la muerte de Vargas Llosa a los 89 años. QDEP, estos cinco gigantes de la literatura latinoamericana. Seguirán vivos por sus obras.

Vargas Llosa en el principio de su vida como escritor, como muchos, sufrió de carencias económicas y dificultades para que le editaran sus primeras obras. Vivió más de 10 años en París y otros tanto en España; él quería regresar a Perú, pero no como periodista, ni trabajar para los medios de comunicación masiva; se negaba a la idea de servir a los intereses de una empresa minoritaria. No es que fuera un militante político, pero sí, se inclinaba (en esa época), decididamente al marxismo. Mario Vargas Llosa, no fue partidario de la perorata (de los políticos): “Después de la injusticia, -decía- lo que más detesto es el dogmatismo”. (Lo entre paréntesis, lo agrega el autor de esta columna). (Texto tomado de la presentación o prólogo de la novela La casa verde. Por los editores. Las grandes obras del siglo veinte. Mex. 1979)

            Un poco antes de 1990, le entró el “gusanito” de la política a este gran escritor (como a muchos intelectuales, “que hubiesen contentado a Aristóteles, cuando decía que los filósofos o intelectuales deberían de gobernar…”. Qué sueños guajiros, del filósofo griego”). Ese año Mario Vargas Llosa compitió para la presidencia de Perú, contra Alberto Fujimori, este último ganó la contienda.  En esos momentos, al perder Vargas Llosa la presidencia, no se quien dijo la frase, que no recuerdo literalmente, en referencia al escritor: “No se ganó la presidencia de Perú, pero el mundo ganó un gran escritor”. Después de esa derrota electoral, se retiró de la política activa. En su libro “Pez en el agua”, relató su experiencia política, declarando que “no se sentía político por vocación”, sino que había sido empujado por las circunstancias. Nunca más participó en política. Pero sus opiniones sobre temas políticos fueron importantes y siempre publicadas por los medios de difusión, tanto culturales como políticos.

            La frase más famosa (creo), en referencia a la política, y de los políticos, es la que acuñó Vargas Llosa en un encuentro de escritores convocado por Octavio Paz, en la Ciudad de México: “México es la dictadura perfecta”, refiriéndose al poder hegemónico del PRI, por los años que ha gobernado a México, en una seudo democracia que ha permitido la dictadura de un solo partido en el poder y en ocasiones de un solo hombre atrás del poder (“Eso ya no está pasando en México” – ¿pasaba?-, a menos que ese partido este mimetizado en YSQ), ¿será”?. Y no solo en México, ya que en esa ocasión  y después, criticaba a los gobiernos de Cuba, Venezuela, Nicaragua.  Por cierto, en ese encuentro se molestó Octavio Paz, contradiciendo a Mario Vargas, contestando: “[…] No se puede hablar de dictadura, Mario Vargas Llosa habló de dictaduras militares, así comenzó su intervención. En México, es un hecho, no ha habido dictaduras militares, pero sí hemos padecido la dominación hegemónica de un partido”. (Hasta aquí la cita).

            Tener la hegemonía del poder por largos años, pregunto ¿Si no es dictadura, entonces qué es? Por supuesto que los beneficiarios de estos regímenes, como otros, los que gobiernan y sus allegados se hacen ricos y el pueblo, con todo y dadivas no salen de la pobreza.

            Sin dudarlo, los grandes escritores de todo el mundo, dónde los latinoamericanos nunca se han quedado a la zaga, todos le han dejado a la humanidad un maravilloso legado en sus obras, un enorme acervo de cuestiones filosóficas en todas las ramas de la ciencia. La política no ha estado exenta de estos legados, porque la política también tiene “su literatura”.

            Bien afirmaba Mario Vargas Llosa: “no se puede escribir sino en función de una experiencia personal”. Se dice que no sentía simpatía por la burguesía, quizás a la burguesía política, que todo político tarde o temprano cae o busca serlo. Respecto a esto, el escritor dijo: “una clase absolutamente lamentable, infectada de prejuicios, inculta e hipócrita”. Y agregaba: “La literatura es una trasposición de la realidad”.

            Hoy 13 de abril de 2025, QUE DESCANSE EN PAZ, Mario Vargas Llosa.

Dr. Raúl Héctor Campa García.

Cd. Obregón, Son. 13 de abril de 2025

raulhcampag@hotmail.com XRaulHectorCamp1

 



REALIDAD E INTERPRETACIÓN

María del Carmen Maqueo Garza

Marc Augé, antropólogo social francés, en su libro intitulado “Por qué vivimos” considera que todos los elementos culturales que nos rodean son ofrecidos como productos de consumo que tomamos o dejamos al arbitrio.  Habla de “sobremodernidad” y denomina “cosmotecnología” a ese imaginario colectivo que deriva de la tecnología de la información y comunicación, y que determina pautas de conducta generalizadas.  La idea de identidad regional se rompe frente a esos patrones de comportamiento capaces de cruzar barreras geográficas y unificarnos.  Uno de tales patrones tiene que ver con el logro de la felicidad.   Los estímulos para conseguirla tienden ahora a conjuntarse y rondan en torno al materialismo, que determina un tener para ser.

Un círculo que se genera por esta vía es el de la hiperinformación-aislamiento-caos.  Esto es, el individuo cada vez se conecta menos con sus semejantes en el plano real y se sumerge durante gran parte de su tiempo en el mundo virtual.   Todos lo hemos visto: en cualquier sitio público que frecuentemos, una buena parte de las personas sostienen su aparato celular en la mano y no es infrecuente que muchos de ellos estén continuamente deslizando el dedo sobre su pantalla para revisar contenidos que ofrece la red.

La Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales (ENCCA) 2024, señala un consumo diario de Internet por mexicano de 2.3 a 3 horas, y de acuerdo con la encuesta BANGO, el gasto mensual por uso de Internet por mexicano, es de $750 mensuales, que corresponde a la décima parte del salario mínimo de un mexicano.

La tecnología ha creado nuevas necesidades de consumo que acogemos con singular entusiasmo, sin reparar en ese gasto de tiempo-aire.  Hablamos por cuestiones nimias o nos ocupamos en hacer un “zapeo” continuo en el celular, como anteriormente hacíamos con la televisión. A diferencia de esta última, que suele hallarse fija en el domicilio, los aparatos portátiles permiten al usuario utilizarlos en cualquier lugar.

Los habitantes del presente milenio nos sentimos privilegiados por tener un acceso tan libre a contenidos de la red, como si esa descarga infinita de información nos resultara de utilidad, cuando, la verdad sea dicha, ese aluvión de noticias que no tenemos tiempo de discriminar y digerir, lo que termina haciendo es generar picos de cortisol que se traducen en cuadros de ansiedad y males orgánicos como la hipertensión arterial.   Nuestro cerebro primitivo entra en modo “alerta” seguro de que esas amenazas que saltan de la pantalla van a acabar con nosotros.  No nos extrañe, pues, que por las noches no podamos conciliar el sueño.

Volviendo a Marc Augé, hay que revisar en qué medida ese alud informático favorece, o, todo lo contrario, bloquea, nuestra sensación de felicidad.   En lugar de hacer una introspección para conocernos y disfrutarnos a nosotros mismos, vivimos continuamente enfrentados a contenidos irreales, tantas veces editados, que hablan de personas perfectas, familias ideales y viajes de ensoñación, frente a nuestra cotidianidad que, en contraste con esas fantasías tecnológicas, resulta más bien insípida y sin esplendor. O nos saturamos de noticias catastróficas como las que indican que se va a acabar el mundo dentro de diez minutos…

Gonzalo Martín Vivaldi, periodista y catedrático español interesado en redes sociales, habla de romper con ese círculo de hiperinformación que tanto daño hace, para centrarnos, no tanto en alimentar la mente sino en nutrir el corazón. Llama a evitar colocarnos a merced de las cosas, para hacerlo más bien por encima de ellas.  Diría yo que es necesario volvernos selectivos en aquello que permitimos penetrar a la conciencia a través de nuestros sentidos, con el propósito de crecer en nuestra humanidad de unos hacia otros.  Porque, si algo necesita nuestro mundo en estos momentos, son personas más humanitarias.   Los eruditos del caos salen sobrando.

Un concepto adicional a lo antes dicho es que el impacto emocional que tienen los eventos que suceden o que se narran, tiene más que ver con la interpretación que les damos que con lo que realmente son.  Dado lo anterior, entre más preparados estemos para elaborar una interpretación  apegada a la realidad, tanto menor será el impacto.   Para esta preparación necesitamos profundizar en nosotros mismos y aprender a utilizar las mejores herramientas de conocimiento, para medir y mejorar nuestras formas de responder frente a lo que se nos presenta como una realidad.

Lo que es, cómo se presenta y cómo lo interpretamos. En un mundo de alta tecnología como el nuestro, se traduce en distintos estados de ánimo, desde la serenidad hasta los picos de estrés.  Mucho depende del sentido que le demos a lo que revisamos en la red.

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  1. CARLOS BRAVO M. 10-4-2025

“LA CONTAMINACIÓN”

Comenzaba la década de los 80´s y Xalapa empezaba a crecer un tanto descontroladamente; la vía del tren y el panteón de Palo Verde estaban ya fuera de la ciudad, entre Xalapa y Banderilla había un gran espacio y tramo carretero, el río que separa ambos municipios empezaba a contaminarse pero aun se veía cristalino y caudaloso. Tras las avenidas de Ruiz Cortínes y Circunvalación (hoy Lázaro Cárdenas ) eran llanos, potreros y sembradíos y hacia Veracruz, crecía un nobel fraccionamiento residencial  en lo que antes eran cafetales. Un fraccionamiento muy bonito en cuya entrada está una capilla y más adelante unos lagos que ya entonces contenían enormes carpas, algunos patos y gansos y otros animales por la zona urbana que salían de sus hábitats en las zonas boscosas respetadas. Alrededor de los lagos, se construyeron residencias, respetando las orillas aunque algunas con embarcaderos, lo que les daba un plus a esas casas, por la vista y la limpidez del aire respirable. Era un fraccionamiento que prometía tranquilidad, belleza, salud y plusvalía; su único defec to era que estaba fuera de la ciudad y había que tomar un tramode carretera para llegar o salir..

A pesar de lo hermoso y residencial del fraccionamiento,  creció mucho y rápidamente, incluso hoy día sigue expandiéndose en lo que otrora fueran campos de cultivo, pero a pesar de ser tan costoso y pagar los más altos costos prediales y de servicios, los ayuntamientos lo fueron dejando rezagado con daños en sus calles adoquinadas, mas en el drenaje y abandono de las áreas verdes supuestamente protegidas  y más recientemente, errores de los trabajadores de aguas potables, agua y saneamiento, parques y jardines y otras dependencias municipales, que al parecer juntaron las vías de drenaje urbano con la pluvial, para verterse en los lagos, donde se ha muerto la fauna , ya no se ven aquellas enormes carpas, algunos patos por envenenamiento del agua y lo que fue un espejo cristalino, hoy es una cloaca donde flotan excrementos, se ha llenado de lama y algas y el color de sus aguas se ha tornado café y el olor es nauseabundo a gran distancia. No imagino el panorama y la peste en las mansiones a orillas de los lagos. Los colonos han señalado el grave problema y las posibles causas, pidiendo ayuda para su corrección, pero hasta ahora es poco lo que las dependencias oficiales han hecho.

Urge reparar el daño, por un lado por sus habitantes que hoy viven la insalubridad y por otro por la imagen de nuestra ciudad. Ojalá  y al alcalde sustituto no se le siga pegando lo del alcalde Hipólito, que se pasó estreñido todo su periodo, porque llegó, se sentó y no hizo nada, excepto devolver los recursos al Peje para sus loqueras y por ahí echar su gato a retozar.



Se entiende por pobreza la condición social y económica de ausencia de recursos (o la carencia de herramientas para adquirirlos), que permitan satisfacer las necesidades físicas y psíquicas mínimas para un adecuado nivel de vida, tales como alimentación, la vivienda, la asistencia sanitaria, el accesos de servicios básicos (electricidad,agua potable, línea telefónica) y la educación formal. Existen diversos factores involucrados como es el desempleo. la corrupción, trabajos mal remunerados, falta de acceso a la educación de calidad, a la salud y la vivienda, bajo crecimiento económico, desigualdad económica, desigualdad social. En base a la cantidad de privaciones vitales padecidos, se distinguen, a) la pobreza crítica en la que los ciudadanos no pueden cumplir con la canasta básica de consumo, compuesta por alimentos y servicios básicos vitales,.o sea, invierte todo su capital en la alimentación exclusivamente; b) la pobreza extrema, en donde ni siquiera se puede acceder a la canasta básica de alimentos, es decir, ni siquiera pueden consumir una cantidad básica de calorías. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), informa que en el mundo hay 1,100 millones de personas que viven en pobreza extrema, de las cuales el 40% vive en países en situación de guerra, fragilidad y/o con escasa paz. Más de la mitad de los 1,100 de personas pobres son niños menores de 18 años (584 millones). El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) es una medición de la pobreza que refleja las múltiples carencias que enfrentan las personas pobres al mismo tiempo en áreas como educación, salud, entre otros.  El CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) da a conocer la medición multidimensional de la pobreza 2022 (publicada en 2023): el 36.3% (46.8 millones de personas) se encuentran en pobreza y el 7.1% (9 millones) corresponden a pobreza extrema. El Banco Mundial, destaca que la pobreza en México persiste por bajo crecimiento económico y políticas asistencialistas de corto plazo. Propone crecimiento inclusivo, inversión en capital humano y equidad de género para reducir desigualdades y mejorar oportunidades, Gerardo Esquivel (Colmex) advirtió que el incremento al salario y los programas sociales tienen un límite para abatir la pobreza. Las economías más desarrolladas han sido eficaces en los negocios; sin embargo, no han detenido la intensificación de la pobreza ni la desigualdad social. Un enfoque multidimensional que promueva el desarrollo humano es fundamental, Haciendo lo mismo que se ha hecho hasta hora, se reducirá la pobreza pero no se erradicará, Existen los medios económicos y los recursos para llevarlo a cabo, falta realmente voluntad de poner en marcha las políticas públicas necesarias para permitir llegar a las personas que viven en pobreza extrema y vulnerabilidad, Randi Weingarten: «Una educación amplia, robusta y bien dotada de recursos es una de las mejores caminos para salir de la pobreza»,Dr. Efraín Regalado Sánchez.



Russell Crowe, nació el 7 de abril de 1964 (cumple 61 años de vida), actor, productor de cine y músico neozelandés. Sus inicios como actor fueron en Australia y llegó a Hollywood en los 90´s, para convertirse en uno de los actores más solicitados. Después de aparecer en series de televisión, obtuvo un papel en su primera película: The Crossing (La travesía) en 1990. Crowe participó en la película The Insider (El Informante), dirigida por Michael Mann, versa sobre el mercado del tabaco, que mueve sumas multimillonarias, y acerca de las polémicas estrategias y artimañas utilizadas por las empresas tabaqueras a la hora de comercializar los cigarrillos. Fue nominada al Oscar en 1999 como mejor actor. Crowe captó la atención internacional por su papel como un leal general hispano del Imperio romano, Maximus Decimus Meridius en la histórica película Gladiator, que es traicionado por Cómodo, el ambicioso hijo del emperador Marco Aurelio, quien ha asesinado a su padre y se ha hecho con el trono. Forzado a convertirse en esclavo, Maximo triunfa como gladiador mientras anhela vengar la muerte de su familia y la del emperador. Película dirigida por Ridley Scott. Esta obra cinematográfica fue ganadora del Oscar 2000 como mejor actor. Otra película nominada al Oscar 2001, fue la película biográfica del matemático y Premio Nobel de Economía 1994, John Forbes Nash: A Beautiful Mind /Una Mente Brillante). La dirección de la película y la redacción del guión estuvieron a cargo de Ron Howard y Akiva Goldman respectivamente. La historia comienza en los primeros años de vida de un joven prodigio de las matemáticas, John Nash, quien comienza a desarrollar una esquizofrenia paranoide y a sufrir delirios, mientras ve penosamente como esto afecta su condición física a sus relaciones familiares y amistosas. A más de dos décadas de su primera parte, Gladiator regresó con una secuela; en México se estrenó el 14 de noviembre de 2024. Gladiator 2, dirigida también por Ridley Scott, protagonizada por Paul Mescal quien asume el rol protagónico de Lucius Verus; y donde interviene también Denzel Washington como Macrino, un ex-esclavo con quien Lucius hará equipo. Russell Crowe dio su opinión:»Estoy un poco incómodo, el hecho de que estén haciendo otra, ¿Sabes? porque, estoy muerto, y no puedo opinar lo que se hace.» Para unos críticos, Gladiator 2 no solo ha sido bien recibida, en términos económicos, sino también la crítica con una aprobación del 75%; otros, comentan que aunque sí era una película muy esperada, lamentablemente no pudo tener el mismo éxito que la primera. En lo personal, me quedo con la primera. Russell Crowe:»Estoy harto de la gente famosa de pie y usando su fama para promover una causa. Si veo una necesidad particular, yo trato de ayudar».
Dr. Efraín Regalado Sánchez.
Saludos.


PANTALLA Y PRINCIPIOS DE VIDA

María del Carmen Maqueo Garza

Hay sucesos que llaman a la profunda reflexión.  Mucho se ha venido hablando de la serie corta “Adolescencia” de Netflix, que narra el asesinato de una niña en manos de otro niño, en cuya trama hay implicaciones sexuales. El propio homicida niega los hechos y cuando finalmente lo confrontan, no termina de dar una razón por la que cometió el crimen.  Lo más grave es que la serie está basada en un caso real, y, por desgracia, no es único en estos tiempos.  Ello nos obliga a todos a hacer una pausa, de modo de reflexionar que todos nosotros, como sociedad, somos en alguna medida responsables de que esto esté ocurriendo.

Existen países en los que un adulto puede y de hecho debe reprender a un menor que detenta una conducta indebida en lugares públicos.  Lo narra con precisión Yokoi Kenji, hijo de padre japonés nacido en Colombia, y profundo conocedor de la cultura nipona.  Un adulto corrige a un niño en la calle simplemente porque es adulto, y el niño está obligado a atenderlo.  Lamentablemente no todo adulto puede ser totalmente confiable, como para indicar a los hijos a obedecerlo.

En su momento la televisión fue la gran deformadora.  Cada hogar comenzó a tener al menos un aparato televisivo y la conducta de los miembros de la familia fue, poco a poco, siendo moldeada por los contenidos que se vertían en pantalla.  Series y películas comenzaron a mostrar modelos de comportamiento que en un inicio nos resultaron poco convencionales, pero que a la vuelta del tiempo fueron normalizándose|, sobre todo en la mente de las nuevas generaciones, con mayor flexibilidad en su forma de pensar.

Alrededor del año 2000 surgen los teléfonos celulares con cámara, lo que marca un antes y un después en la comunicación digital.   Los recursos tecnológicos van modificando las formas de actuar y de pensar de los usuarios, máxime cuando cada joven o niño tiene su propio aparato al cual puede acceder desde cualquier sitio dentro o fuera del hogar.  Surgen fenómenos como la costumbre de autoexpresión editada, esto es, de mi perfil original hago modificaciones que me vuelvan más popular.  Nos recuerda el concepto de “sociedad líquida” de Zygmunt Bauman. Hoy en día no es de extrañar algo que en el siglo pasado habría resultado increíble: Una persona en solitario desde un lugar público, tomándose diez o veinte selfis en distintas posiciones; tal es su necesidad de agradar a otros en la red.

Derivado de lo anterior, de editar lo propio para resultar más interesantes y atractivos, surge el concepto denominado “Fear of missing out” (FOMO) o “miedo a perderse algo”, término utilizado desde el 2015 para señalar un fenómeno relacionado con redes sociales: Es una sensación de ansiedad al visitar el Facebook o el Instagram de otros y concluir que la vida de todos los que ahí aparecen es mejor que la propia.

Los fenómenos surgidos a raíz de la continua utilización de pantallas electrónicas se van encadenando progresivamente. Por desgracia hay contenidos en los que pareciera que se celebra más la sagacidad que la honestidad, como dando a entender que la primera es signo de inteligencia y la segunda de estupidez. Las comunidades virtuales satisfacen nuestro sentido de pertenencia.  Sentimos que somos parte de un grupo de personas con intereses similares hacia las que debemos lealtad, aunque en muchas ocasiones la realidad no se corresponda con esos escenarios virtuales, y bien podemos resultar decepcionados, o hasta dañados de diversos modos, por quienes encabezan tales grupos.

Finalmente llegamos al caso con el que comenzamos: Jovencitos que llevan a cabo hechos delictivos sin acaso percatarse de la trascendencia de estos.   La normalización de la violencia a través de redes sociales lleva a un embotamiento mental que no permite discriminar claramente el bien del mal.  Se percibe una ausencia de la moral recibida en casa, ante la urgencia de identificarse con personajes o conductas que les resultan tan atractivos.  Tal vez muchos chicos, tras de cometer el crimen, no alcanzan a dimensionar la magnitud de los hechos.

Hemos constituido sociedades de comportamiento blando, cuyas prioridades se centran en la comodidad de los menores y nada más.  Que un adulto reprenda a un chico es visto como una violación a los derechos del menor, en lugar de visualizarlo como un acto correctivo para su bien.  Tristemente, a veces esta actitud de los adultos comienza en el propio hogar como padres, temerosos de contrariar a los hijos con regaños.   Estamos actuando para el corto plazo, desatendiendo el hecho de que un hijo se educa con la mira puesta en el largo plazo, apostando a que se convierta en un ciudadano de bien.

En algún momento la fragua o el cincel son necesarios para perfeccionar una obra.  No lo olvidemos.

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Una paradoja es una idea, hecho o expresión que contradice la lógica o sentido común. Literalmente quiere decir «contrario» a la opinión común. «Ya nadie va a ese lugar; está siempre lleno de gente». «Por qué si hay infinitas estrellas el cielo es negro». Se tilda de paradójico a todas las situaciones, hechos o proposiciones que contienen en su interior una situación  irresoluble, irónica, contraria a la lógica o retadora del sentido común. A menudo se habla de «paradojas de la vida», para referirse a que frecuentemente las personas nos encontramos en situaciones paradójicas, irónicas o sin solución aparente. En ellas, hacer lo obvio complica todavía más lo que se supone resolvería. La paradoja es un excelente estímulo para la reflexión y para el desarrollo de las capacidades analíticas, para la comprensión de ideas abstractas, así como para el desarrollo de destrezas intelectuales. Por ello, encontramos paradojas en distintas disciplinas de conocimiento, como las matemáticas, la filosofía, la física, etc. Una paradoja literaria, la encontramos por ejemplo, en este fragmento de un poema de Pablo Neruda; «Yo te amo para comenzar a amarte/ para recomenzar el infinito/ y para no dejar de amarte nunca:/por eso no te amo todavía». La paradoja del mentiroso: «Este enunciado es falso», si el enunciado es verdadero, entonces es falso, pero si es falso, entonces es verdadero. Desafía las bases de la lógica. Ejemplo de paradojas en refranes populares: «En casa de herrero, azadón de palo», «No hay mal que por bien no venga», «Vísteme despacio que tengo prisa», «Lo que viene fácil, fácil se va», «Lo barato sale caro», «Mucho ruido y pocas nueces». Paradojas en frases célebres: «Sólo sé que no sé nada», Sócrates. «El corazón tiene razones que la razón no entiende», Blasse Pascal. «Si anhelas la paz, prepárate para la guerra», Publio Favio Vegecio. «El hombre occidentar pierde la salud para ganar dinero y luego pierde dinero para recuperar la salud», atribuido a Dalai Lama. Con los movimientos estudiantiles y la Revolución de la Sorbona en mayo de 1968 se hizo popular el slogan «Prohibido prohibir»; una manera de enfrentar al gobierno desde su misma contradicción. Buscaba destacar a toda la autoridad desde su misma contradicción. G.K. Chesterton, 1874-1936, escritor, filósofo y periodista britaánico, se han referido a él como el «príncipe de las paradojas». Su personaje más famoso es el padre Brown, un sacerdote catóolico de apariencia ingenua, cuya agudeza psicológica lo vuelve un formidable detective, y que aparece en más de 50 historias, en 5 volúmenes. Siempre se caracterizó por sus paradojas: comenzaba sus escritos con alguna afirmación que parece de los más normal, haciendo ver que las cosas no son lo que parecen y que muchos dichos se dicen sin pensarlos a fondo. G.K. Chesterton: «El pesimismo no consiste en estar cansado del mal, sino estar cansado del bien. La desesperación no consiste en estar cansado del sufrimiento, sino de estar cansado de la alegría».
Dr. Efraín Regalado Sánchez.

Saludos.


  1. CARLOS BRAVO M. 27-3-2025

“LOS TOROS”

La tauromaquia, que significa luchar con un toro y que desde hace siglos es un arte ya sea que la lidia se haga a pie o a caballo lo que se conoce como rejoneo, data desde la edad de bronce, habiéndose practicado por los celtas, tartésicos, griegos, cartagineses y romanos, asentándose en la peniínsula ibérica y floreciendo como arte en España, aunque en aquellas épocas, eran reinos, entre ellos Castilla, León, Aragón, Asturias y Galicia.

El arte de la lidia se va consolidando con reglas, la crianza de una raza especial de toros que al paso de los siglos, se han modificado genéticamente para sólo servir para el toreo y no ser útil para consumo humano.

En 1385 se crea la escuela de tauromáquia en Sevilla y es en 1554 en que se acuña el concepto de la lidia tal como la conocemos hoy día y que se representa en la corrida de toros.

En el siglo XVII se crea la Plaza Mayor de Madrid y un siglo después se profersionalizan los toreros.

En América y en especial en México, la fiesta brava llega con la conquista, trayéndose los primeros toros de lidia del reinado de Aragón y empezando a celebrarse corridas de toros en las primeras haciendas de peninsulares y criollos y poco después, llegan toros al Perú con todo y la fiesta.

Dicho arte, se extendió a diversos países como Portugal, Francia, México, Ecuador, Perú y Venezuela, En China, Filipinas y Estados Unidos, se han celebrado corridas de toros ocasionalmente  y además de los toreros profesionales, siempre hay espontaneos que se lanzan a la arena a dar unos capotazos, además de los toreros cómicos y  los llamados tancredos.

Pero  la tauromaquia no sólo abarca el arte de la lidia, sino toda una historia centenaria, tradiciones, fiestas, festejos populares y leyendas de grandes toros y toreros épicos. Va desde la cría del toro en ganaderías especializadas, la confección del traje de luces al igual que los de banderilleros picadores y mozos, el diseño de los capotes, las bancerillas las muletas y guarnicionería, y siendo un arte, engloba las demás artes siendo representada en la pintura, la escultura, la literatura, la música popular, la ópera y el cine.

Nuestra Monumental Plaza México, es también muy antigua y además es la más grande del mundo y junto a la de Madrid, son las únicas donde los grandes toreros toman la alternativa. Por cierto, en Aguascalientes existe también una escuela de toreros.

Por todo lo anterior y por la afición que existe en nuestro país, se me hace una estupidez populista, la prohibición de las corridas de toros en la monumental , más habiendo otros asuntos prioritarios a resolver en la capital y el país, en lugar de quitarles la fuente de empleo a miles de personas que viven de la fiesta brava.

 El toreo no es una graciosa huida, sino una apasionada entrega. Pepe Alameda.



AUTORRETRATO

María del Carmen Maqueo Garza

Vivimos una época en la que es muy común disociar la realidad propia de las apariencias que mostramos al mundo.  Muy en particular por el uso de redes sociales.   Llevamos dentro cierta urgencia por proyectar la mejor imagen de nosotros mismos, así pueda no ser apegada a la realidad de nuestra persona.   Tenemos desde los casos poco trascendentes en los que alguien se presenta en el mundo virtual modificando su aspecto o su historia personal, hasta los terribles casos de robo de identidad, en los cuales el ciberdelincuente utiliza una identidad falsa para tratar de obtener beneficios.

Podríamos decir que esta tendencia a enmascarar ha existido siempre, pero me atrevo a afirmar que se ha visto incrementada en el actual milenio.  Lo observamos en relaciones interpersonales de amistad, de negocios, y no se diga en política: tamizamos lo que somos para presentar esa faceta que es apropiada para lo que buscamos lograr.   Hay una multiplicación de identidades que hemos normalizado de un modo hasta alarmante.

Existen momentos, sin embargo, en los que tenemos que enfrentar lo que en verdad es, sin valernos de velos o dobleces.  Resulta un ejercicio de honestidad difícil pero muy enriquecedor, en el que nos plantamos frente al espejo a observar y a describir lo que realmente somos, al margen de cualquier intento de edición.   En un taller literario que estoy por terminar, esta semana el maestro solicitó a cada participante elaborar un autorretrato. Para ilustrarnos sobre cómo hacerlo nos dejó varios ejemplos de escritores y de un pintor que publicaron sus autorretratos, además de algunos otros que han llevado a cabo ejercicios autobiográficos por escrito, para que nosotros visualizáramos la amplitud y la profundidad que se esperaba de nuestros propios textos.

Debo reconocer que de todas las tareas que habíamos venido teniendo durante el curso, esta fue, en definitiva, la más difícil.  Atrevernos a plasmar lo propio, tanto las cualidades que nos distinguen como los defectos que tantas veces tratamos de disimular o francamente ocultar.   En mi caso personal tuve que hacer un listado de características que me son propias y luego hablar de ellas, teniendo muy presente el concepto de las cuatro ventanas de Johari, esto es: Lo que pienso que soy, lo que otros piensan que soy, lo que sé de mí, pero no revelo, y lo que ni yo ni los demás sabemos de mí.  No deja de haber un choque cuando nos enfrentamos a lo que otros opinan de nosotros, y que muchas veces representa lo contrario de lo que queremos expresar.

El autorretrato comprende desde el marco familiar, el aspecto físico, los gustos y las limitaciones; actividades y tendencias; filias y fobias, entre muchos otros aspectos que se pueden incluir.  Admiro a escritores como Joe Brainard, Ricardo Piglia, Edouard Leve, Anne Carson y Vivian Gornick, cuyos textos revisamos para el taller.  Cada uno de ellos, muy a su manera, no duda en volcar en el papel su verdadera esencia y las aristas que integran su personalidad. Lo hacen con una voz auténtica y valiente, sin reparar en los juicios de quienes puedan criticarlos desde su palestra de infalibilidad.

En estos tiempos de simulación y apariencias, de duplicidades y de comportamientos acomodaticios, según sea el caso, resulta un proceso muy liberador el atreverse a enfrentar la desnudez de lo que somos y trabajar desde ella.  Nos permite entender que, finalmente, todos formamos parte de la condición humana errática y falible, y que las posturas de perfección no son sino corazas tras las cuales pretendemos ocultar nuestra vulnerabilidad.

De momento nuestras sociedades parecieran un mar helado, en el cual se desarrollan eventos que nos cimbran, que representan solamente la punta del “iceberg”.  Tal es el caso de Teuchitlán, Jalisco.  Por un lado, nos aterroriza el grado de crueldad con la que, según varios testimonios, actuaron los delincuentes en contra de personas privadas de su libertad y sometidas a prácticas infrahumanas.   Por otro lado, golpea la indiferencia que mostramos los ciudadanos frente a tales hechos desgarradores.  Pareciera que la frecuencia de eventos tan cruentos nos ha vuelto insensibles ante el dolor que habrán padecido los jóvenes masacrados, y que sufren los familiares que han encontrado evidencia de que ahí pudo haber terminado su ser querido.

Ya lo dijo Martin Luther King: “Lo preocupante no es la perversidad de los malvados, sino la indiferencia de los buenos”. Volver a nuestra propia humanidad y permitirnos recuperar la capacidad de sentir lo que nos hermana a otros, con toda seguridad redundará en una sociedad digna para todos nosotros.

Plantarnos frente al espejo y sincerarnos, es un buen camino para, algún día, en estas aguas revueltas, ver surgir tan anhelada sociedad.

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