“¿Qué tal es como médico? Es muy buen vaquero”, Dr. Raúl H. Campa García.

Es muy buen futbolista!

“¿Qué tal es como médico? Es muy buen vaquero”.

Dr. Raúl H. Campa García. 10 de agosto de 2025.

Hace muchos años, un estimado amigo, estando de guardia en urgencias pediátricas en el turno de jornada acumulada (sábados y domingos de la 7.00 am a las 11:00 pm), en una Institución de Salud de la localidad, después de que había consultado a varios pacientitos, toca a la puerta del consultorio una compañera enfermera, para que le consultara a su niño. Amablemente el compañero médico, la pasa al consultorio para revisar a su pequeño hijo.

¿Qué le pasa a su bebé? -Le pregunta- el doctor.

Mire doctor a mi niño lo atiende su pediatra particular, pero los fines de semana nunca lo encuentro, “disque” porque se va a un ranchito que tiene en un pueblo cercano rumbo a Yécora. Le comenta la compañera.

¡Mmm, sí!  Pero ¿dígame que le pasa a su niño?

Ha estado muy inquieto y lo noto como que esta calientito, no le tomé la temperatura – le responde la madre del niño. ¡aaay doctor!, es una lata con su pediatra! Para encontrarlo en los fines de semana; parece que se hace de adrede, cuando lo necesita uno. Creo que tiene hasta cabañita, allá en la sierra.

¡Ah sí! ¿Qué más tiene su bebé compañera?, ¿está comiendo bien sus alimentos, lo ha notado decaído? -le sigue cuestionando el pediatra.

Lo noto un poco triste, pero fíjese que come bien. No ha tenido vómitos ni diarrea – responde la madre. Su pediatra, lo mide y lo pesa cada vez que se lo llevo a consulta, pero con ésta ya van tres veces que cuando el niño se enferma en domingo o sábado, nunca lo encuentro. Por eso ahora lo traigo aquí con usted.

¡Oiga doctor! ¿Qué tal es como pediatra, lo conoce usted? – cuestiona al doctor la madre.

El doctor, apurado porque ya le habían traído más expedientes de niños que estaban esperando la consulta y al ver que la madre del bebé no se concretaba en responder lo que le preguntaba. -la madre sigue cuestionándolo: el doctor también trabaja aquí, en el turno nocturno entre semana. Usted lo ha de conocer ¿qué tal es, él como pediatra?

            El compañero médico, en un acto desesperado le contesta, casi enojado:

            ¡Es muy buen vaquero, el cabrón e #%&*=!

(El relato es real, pero con algunas modificaciones).

Este relato viene a colación porque ayer sábado acompañé a uno de mis nietos a ver el juego de fútbol de exhibición entre las leyendas de este deporte de los equipos: Las Chivas de Guadalajara y el Club América (Las Águilas); equipos con la historia de los juegos clásico del futbol de México. Vinieron los jugadores leyenda: Cuauhtémoc Blanco (América), Adolfo “Bofo” Bautista (de Las Chivas), entre otros más. Por cierto, quedaron empatados a 1 gol por equipo. Por el equipo del América El Cuau metió el gol y por Las Chivas, Ramoncito Morales.

Blanco está considerado como uno de los mejores jugadores de fútbol profesional de México, retirado con gloria de este deporte, oficialmente en el 2016; incursionó en la política el 2015, teniendo su residencia en el Estado de Morelos, ganó la presidencia municipal de Cuernavaca por un “Partido chirulero” (Socialdemócrata), renunciando al poco tiempo de afiliado y brinca, como es común en muchos políticos, a otro partido rémora (de esos pájaros de cuentas y de paso,  que “al cruzar el pantano político manchan sus plumajes … y desaparecen”); el Partido Encuentro Social. Estando en este partido rémora del oficialismo actual, el 2018 fue candidato ganador de la gobernatura de Morelos y actualmente Diputado Plurinominal (de cochi), por MoReNa.  Y cómo en el oficio político no pasa lo que el poeta Salvador Díaz Mirón expresa en su poesía, A Gloria: “Hay plumajes que cruzan el pantano y no se manchan … ¡Mi plumaje es de esos”!  (Díaz Mirón, por cierto, fue cercano amigo de Victoriano “El Chacal” Huerta).

Viendo jugar a Cuauhtémoc Blanco, me acordé de la anécdota relatada al inicio de esta columna. Cuando recién se metió a la política el futbolista, me dijo un querido colega y mejor amigo: Qué anda siendo EL Cuau de político, tan buen jugador que es. Al decirme esto mi amigo, pensé pobre Cuauhtémoc va a salir, no cómo el emperador azteca que le quemaron los pies, sino como la frase del filósofo de Güémez: “La política es como un gato en la chimenea, el que no sale quemado, sale tiznado”. Tal parece que así le está sucediendo al actual diputado y futbolero (no le han quemado los pies, pues metió un golazo cobrando un tiro de “penalti” … y en el congreso también). Pero con tantas broncas que se le acusan, como cuando salió en una fotografía con supuestos narcos, otra por peculado (¿qué no le alcanza para vivir de su peculio, como a otros políticos viajeros?) y uno más casi relacionado con lo anterior (no entendí dijo Catón) y la última, dicen, por intento de violación.  Puchiii que barbaridad.

Entonces alguien me preguntó ¿Cómo fue como gobernador y como político Cuauhtémoc Blanco?

“Es muy buen Futbolista”. Ayer lo vi jugar.

Dr. Raúl H. Campa García.

Cd. Obregón, Son. 10 de agosto de 2025.

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