Prosas dispersas, Dr. Efraín Regalado Sánchez.

Ernesto Cardenal fue un poeta, sacerdote, teólogo, escritor, traductor, escultor y revolucionario nicaragüense. Se le prohibió administrar los sacramentos en 1984 por el papa Juan Pablo II, pero fue rehabilitado por el papa Francisco en 2019. Nació el 20 de enero de 1925 en Granada, Nicaragua. Entre los numerosos elementos biográficos e ideológicos, en la obra de Ernesto Cardenal destacan la búsqueda de Dios, la política, el compromiso social, la naturaleza. Tanto su poesía como la prosa se distinguen por su claridad y sencillez, y en que su obra sobresalen sus referencias a la revolución y el compromiso social, así como sus encuentros con figuras revolucionarias como Salvador Allende. Cardenal vivió en México, de 1942 a 1946, estudió Letras Hispánicas en la UNAM; de 1959 a 1961, ingresando al monasterio benedictino de Santa María, pues fue aceptado en un seminario de Colombia para estudiar Teología, fue ordenado sacerdote en Nicaragua en 1965. Éste año, 2025, se conmemora su Centenario Natal. Estuvo presente en los debates y temas más cruciales en la segunda mitad del siglo XX hasta su fallecimiento, el 1 de marzo de 2020, en Managua, a los 95 años. José Miguel Oviedo comenta que su poesía no es «realista» sino una «poesía de la realidad», un desprendimiento verbal del mundo objetivo, una especie de fusión de muchos discursos, escritos morales, más cerca de la prosa que el verso. Cardenal, no canta; expone, no compone. Oscar de Baltodano, de Fundación Ernesto Cardenal, comenta: «La publicación de ´Prosas dispersas´ en la colección Obra Fundamental no solo celebra el centenario de un gigante de la literatura universal, sino que cumple su último gran sueño, reunir toda su prosa en un solo libro, como legado para las generaciones venideras». (Prosa es la forma de lenguaje escrito que se diferencia del verbo, o sea que no tiene métrica, repetición poética ni rima). «Prosas dispersas» reúne 50 textos- la mayoría de ellos inéditos-, y un cuento breve, El sueco. Ofrece breves ensayos, crónicas y textos autobiográficos con los que se nos invita a profundizar entre la relación de la ciencia y el espíritu, lo místico y lo cósmico, la literatura, y la cultura. Incluye semblanzas de Lao Tse, Heráclito o del mentor de Cardenal, Thomas Mertor, así como Rubén Darío, Neruda, Rivas o Urtecho. Franklin Villavicencio, periodista nicaragüense, comunica una anécdota de Cardenal: «Un hombre de cabellera larga, barba poblada y anteojos de montura se prepara para iniciar un bautizo. El padre se salta el ritual que realizaría cualquier otro presbítero y ora para que los espíritus del somocismo, el capitalismo y la codicia no formen parte del pequeño ser que está por recibir su primer sacramento». Ernesto Cardenal: «No estoy interesado en una liberación económica del hombre sin la liberación del hombre entero».
Dr. Efraín Regalado Sánchez.