El patriotismo es la construcción activa de un mejor futuro para la humanidad, Dr. Efraín Regalado Sánchez.
El concepto actual del patriotismo, es, principalmente el amor y lealtad a la patria que se manifiesta no solo en el orgullo por la cultura y la historia, sino también en el compromiso activo y en su desarrollo y mejora. Las visiones contemporáneas a menudo enfatizan un patriotismo inclusivo y democrático, como el patriotismo constitucional, que se basa en la adhesión a valores como la libertad, la justicia y la igualdad, y en el cumplimiento de los deberes ciudadanos para construir un bien común. En nuestro país, el mes de septiembre se ha establecido como el mes patrio, gracias a la historia de independencia. En México, el patriotismo constitucional es un concepto que vincula la identidad nacional con la Constitución Política de 1917, los principios de soberanía popular, y la división de poderes que establece, promoviendo la defensa de los valores democráticos y el orden legal del país. Leopoldo Gonzáles, analista político, michoacano, en su columna en la Voz de Michoacán (17/09/2025), con el título de Ofensas al patriotismo, menciona que «hoy, cuando se montan tribunas monumentales y se paga a artistas de renombre para la celebración del grito, lo que se busca no es activar los trinos y fanfarrias del orgullo nacional o encender la luz del patriotismo por encima de nuestras cabezas, sino manipular los púlpitos del corazón de la masa para lanzarla contra un enemigo externo: unas veces la España de la conquista, otras la intransigencia de EU contra los cárteles criminales. Hoy se ofende de muchas formas, desde el poder político, lo que es el patriotismo mexicano. La primera de esas ofensas es creer que el patriotismo es unívoco, una marca registrada de un partido político o de un grupo de poder, y lo que hagan los diferentes es una treta de ladrones y vendepatrias. Hay que correr el aviso de que el patriotismo no es sinónimo de sectarismo ni dogmatismo, salvo que sea partidario de una autocracia o acólito de una dictadura islámica. Creer que el patriotismo es el del espejo enterrado, y que la única manera de ser patriota es rescatar la huella de los aborígenes, su esencia y su cordón umbilical; insuflar la vida del espíritu del Quetzalcoatl y desempolvar las tradiciones oaxaqueñas para hacer ministro a Hugo Aguilar, es una equivocación. El verdadero patriotismo es incluyente y fecundo: no está en la República del taparrabo sino en abrazar con apertura y lucidez la dialéctica de los tiempos. No es patriotismo mantener en la gubernatura de Sinaloa, contra toda ética y prescripción legal, a un personaje oscuro como Rubén Rocha Moya, cuyos mejores servicios a la patria han sido hacer de su gobierno cuna de criminales. Patriotismo no es proteger huachicoleros desde el poder, ni extender su manto de impunidad sobre Adan Augusto López Hernández, cómplice y testaferro de López Obrador y su familia en una gran cantidad de negocios sucios. Patriotismo no es regalar más de 47 mil millones de barriles de petróleo a Cuba en siete años, a cambio de consejo y asesoría para instaurar una dictadura de Estado en beneficio de una oligarquía. El Patriotismo consiste en defender a México de amenazas internas y externas, no en procurar su hundimiento y descomposición. México vive una de las horas más oscuras y amargas de su historia. Contribuir a su rescate es un asunto de patriotismo, ni más ni menos.»
IA: «El patriotismo es la construcción activa de un mejor futuro para la humanidad, basado en el conocimiento compartido y la cooperación global, reconociendo las culturas locales como parte del tejido universal».
Dr. Efraín Regalado Sánchez.