EL REVERSO DE LAS COSAS
María del Carmen Maqueo Garza
No deja de asombrarme el poder que tienen las palabras. Una de ellas ha iniciado guerras; otra ha instalado la concordia entre pueblos. Una es capaz de despertar el mayor potencial humano cuando se es niño; otra, dicha en esos mismos primeros años, es capaz de anular ese potencial para toda la vida.
En un mundo dominado por las apariencias, solemos dejarnos llevar por la primera impresión (“coup d’oeil”, dirían los franceses), para calificar los discursos, las noticias y hasta las personas. No solemos detenernos a analizar que, detrás de lo aparente hay una estructura que lo sustenta, llámese intenciones o trasfondo afectivo de quien lanza ese contenido a la opinión general.
En los sitios públicos no es infrecuente encontrar graffitis: trazos más o menos armónicos hechos con pintura en aerosol. Una forma de autoafirmación, generalmente juvenil, un decir “este soy y aquí estoy manifestándome”, frente a una sociedad en la que sienten no ser bien aceptados. Así nos encontramos, desde arte urbana bien hecha, hasta signos casi indescifrables que, a la vista, no hacen más que afear el escenario urbano. Si nos quedamos en la anécdota tal vez ocultemos las manifestaciones de este fenómeno con una capa de pintura. Si nos asomamos más allá, al reverso de lo que se nos presenta, podremos detectar necesidades de esos jóvenes, en apariencia rebeldes, que buscan ser solventadas. Necesidades de aceptación, de reconocimiento y de identidad, que bien podrían ser abordadas de otra forma, a partir del síntoma y en búsqueda de un alivio.
Otro caso muy relacionado con la juventud es el de novatos conductores que obran de manera imprudente, no pocas veces ocasionando lamentables accidentes de tráfico. La descarga hormonal propia de su edad los lleva a sentirse capaces de todo, infalibles, lo que, en no pocas ocasiones, termina en tragedia. Los escuchamos avanzar por calles y avenidas con el escape abierto, lo que genera un ruido atronador, como una forma de expresar la potencia que ellos sienten tener. Poco logramos con prohibir los escapes abiertos o con dotar a todos los ciudadanos de tapones para los oídos. Más bien habrá que ir al reverso de los hechos y tratar de entender la razón por la que estos chicos necesitan manifestarse de un modo tan escandaloso. Al hacerlo y trabajar sobre las causas, resolveremos el problema del ruido y fortaleceremos la autoestima del chico para toda la vida.
Del mismo modo que los casos anteriores, las palabras tienen un reverso al que no siempre ponemos la debida atención. Solemos quedarnos solamente en la palabra, sin recapacitar qué origen tiene. Si está dicha desde la sinceridad, desde la empatía, o si es una palabra engañosa proveniente de una zona más bien oscura. No se trata de volvernos suspicaces con el mundo; simplemente es pasar los dichos por el tamiz de la razón, hasta entender la intención con la que se pronuncian. Ello podrá ubicarnos en la realidad y salvarnos de grandes frustraciones.
En un principio mencionaba el inmenso poder de las palabras, mucho más allá de lo que habitualmente podríamos imaginar. En el hogar una palabra que califica, o lo contrario, descalifica a un niño, puede marcarlo para siempre. Sobre todo, cuando esa palabra proviene de las fuentes más confiables y amadas para él: sus propios padres. Bien dice alguna sentencia de la educación que no reprendamos a nuestros hijos cuando estamos alterados por lo que hicieron, pues no podemos imaginar qué palabras seremos capaces de pronunciar en ese momento. Ante la falta del menor, en la mayoría de los casos, habrá que serenarnos antes de decidir de qué forma vamos a corregirlo. Los castigos dictados en un momento de ira suelen ser excesivos y marcan al niño para siempre.
Volteemos la vista a la naturaleza, veamos las plantas que nos rodean. Cada una de sus hojas tiene un anverso, el que vemos de primera intención, pero tiene también un reverso que, aunque oculto, cumple una función para la planta. Es necesario visualizar ambas caras para entender cabalmente cómo trabaja en forma conjunta. Cualquier otra especie suele mostrarnos una cara y se guarda de revelar la otra, la oculta, y no es hasta que conocemos ambas que estamos en capacidad de entender su actuación como presa o como depredador.
Nosotros, humanos, actuamos de un modo de entrada perceptible, pero nos mueve un mecanismo interno que no se aprecia a simple vista. Cuando nos enfocamos en tratar de entenderlo, comenzamos a comprender mejor lo que genera determinadas conductas de nuestros semejantes, para así poder manejarlas con acierto. Entenderemos entonces que todos somos la mar de distintos, por muchas razones, y que en mirar más allá está la esencia de una sociedad armónica.
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Hoy quiero cambiar a mi ciudad…
Miro al pasado y el recuerdo me puso triste,
Guardé silencio y me convertí en un cómplice,
Vi paso a paso como te hicieron tan decadente,
Nunca me opuse es más fui hasta su amigo.
Pensé que la vida era así y vivirla me propuse,
Aunque era cruel y tan diferente
Me sentía como todos pertenecerle,
No me sentía bien y aún así les seguí la corriente.
Vi los días pasar y cuando empezaste a oscurecerte,
Los días de pronto se nublaron para siempre,
Era muy obvio que era difícil contenerle,
Pues cada célula de nuestro ser penetró e hizo su cimiento.
No puedo creer como pude ser tan inocente,
Me dejé llevar aunque yo era tan diferente,
Sabía distinguir muy bien el mal de alguna gente,
Hasta sentí la protección de mis arcángeles.
Miro hacia atrás y me duele haber sido tan indiferente,
Los días claros permití que se nublaran,
Hoy me arrepiento de no haberme opuesto a la maldad,
Sé que es tarde, pero hoy quiero cambiar a mi ciudad.
Gpe. Miguel Espinoza Carrillo
Culiacán, Sinaloa, México
26 de abril del 2025.
UN LEGADO DE AMOR
María del Carmen Maqueo Garza
A lo largo de la semana se han venido publicando infinidad de contenidos con respecto al Papa Francisco. Diversas opiniones que convergen en una sola, hemos perdido un gran ser humano, que, de uno u otro modo, ha alcanzado a tocar a todos. Deja atrás un legado de amor por el que será recordado siempre.
No puedo evitar sumarme a las manifestaciones con relación al papel de comunicador que tuvo Francisco a lo largo de doce años. Desde el primer momento rompió moldes, para distanciarse de gran parte del protocolo inherente a su alta jerarquía. Como jesuita de formación, fue congruente entre el decir y el actuar, apegado al cumplimiento cabal del evangelio.
Francisco llegó en el momento en que el mundo más necesitaba la figura de un líder carismático, cercano a los más sencillos, que se despojó de todo lujo para aproximarse a las necesidades de los enfermos y los pobres, haciéndose uno con ellos. No tuvo empacho en volver la vista a los marginados y a las causas desatendidas de la iglesia, para buscar el modo de incluirlos. Fue un papa inquieto por la casa de todos, que puso especial interés en el bienestar de la tierra. En su encíclica intitulada “Laudato sí” él llama a la tierra nuestra hermana y nos reprende por nuestra actitud de que, creyéndola de nuestra propiedad, la hemos expoliado. Él apela a la llamada “ecología humana”, término utilizado por primera vez por Juan Pablo II. Así mismo se permite incluir parte de las propuestas del Patriarca Ecuménico Bartolomé, para llamarnos a recapacitar entendiendo que los daños que provocamos a nuestra casa común son reprobables a los ojos del Creador. Finalmente hace un llamado a un desarrollo sostenible
En su encíclica “Fratelli tutti”, firmada precisamente en la población italiana de Asís, el pontífice inicia exaltando la figura de San Francisco y la forma como él se propuso conciliar posiciones tan disímbolas en un solo concepto: la fraternidad entre hermanos. Publicada en el 2020, en el tiempo en que comenzaba a arreciar la pandemia por COVID 19, Francisco habla del modo como los sucesos que marcaron el siglo veinte finalmente parecían orientarse hacia un orden común, como había sucedido en Europa al integrar la Unión Europea. Sin embargo, advierte que, de diversos modos, la humanidad está volviendo atrás, mediante procesos como la ideologización en aras de los intereses de quienes detentan el poder. Señala, con gran acierto, que ahora los seres humanos estamos más solos que nunca en un mundo globalizado, que pretende hacer desaparecer la identidad de los más vulnerables. Y de cómo la colonización cultural lleva a que los pueblos pierdan el alma y desconozcan parte de su idiosincrasia. Habló de lo que llamó “la prepotencia del más fuerte”, para nombrar las formas de dominio y polarización ejercidas por determinados regímenes populistas que, dentro de su forma de actuar, minimizan al ser humano y le coartan su libertad de ser y de expresarse, un derecho humano inalienable. Aborda sin tapujo el tema de la inequidad entre hombres y mujeres, aún vigente en gran parte del mundo. Contrapone la cultura del enfrentamiento, que actualmente vivimos, con la cultura del encuentro, que finalmente sería lo deseado. En esta misma encíclica aborda el tema de las redes sociales calificando su utilización como un espectáculo que puede ser espiado y vigilado por otros, con total pérdida del derecho a la intimidad. En otra parte se refiere al “prójimo sin fronteras”, con la más amplia de las acepciones para incluir grupos generalmente ignorados por la tradición canónica, refiriéndose a ellos como “los exiliados ocultos” de nuestras sociedades.
Para terminar, en otra de sus encíclicas intitulada: “Dilexit nos”, Francisco habla de la necesidad de volver al corazón en un mundo líquido como el que hemos venido desarrollando, en donde prevalece la desvalorización del centro íntimo del hombre. Expresa una metáfora que encuentro maravillosa: “cuando el corazón no vive, el hombre no está en sí mismo, sino junto a sí mismo”. Acertadamente habla de que, en estos tiempos de inteligencia artificial, hacen falta la poesía y el amor. “Amando, la persona siente que sabe por qué y para qué vive.”, sentencia que no pudo haber señalado de manera más clara la necesidad que todos tenemos de hallar un propósito a nuestra vida. Esto, dentro de la amenaza de un vacío existencial profundo, que se abre como las fauces malignas que buscan engullirnos. Porque (cito para terminar), “el mundo puede cambiar desde el corazón.”
Descanse en paz Francisco, un gran ser humano que, desde su honrosa posición jerárquica, deja a todos quienes le conocimos, un inagotable legado de amor para ser vivido de la única forma en que es válido hacerlo: a través de la acción.
¡Resiste mi México!, “que-herido”
“¿Hay algo que asuste más que el infierno? – dijo Aquilino -. Y, sin embargo,
la gente hace maldades. El miedo no frena a la gente en todas las cosas, Fushía”.
Mario Vargas Llosa. De su novela: La casa verde (1966).
Dr. Raúl Héctor Campa García. 20 de abril de 2025.
Frecuentemente, por distintos medios de información, a la sociedad se le pregunta: ¿Cuál es el problema principal de nuestro país? Y la respuesta inmediata, que se tiene “a flor de piel”, es la inseguridad que persiste en todo el territorio nacional. Al decir que la respuesta está a flor de piel, no es con el sentimiento emotivo que conlleva esta frase, sino con un sentimiento de miedo, aterrador en la mayoría de las veces. Pero desgraciadamente es la realidad. Realidad por la que cierta parte de la población está perdiendo la capacidad de asombro. A pesar del miedo que provoca esta situación, la maldad continúa.
En referencia a la falta de asombro, que se va perdiendo en todas las edades, lo he escuchado y presenciado en otras ocasiones. Ahora que estuve de visita en la capital del Estado de Sinaloa (como en otros), los enfrentamiento entre dos grupos importantes, que conforman uno de los cárteles más poderosos del mundo, que han provocado en un lapso de casi nueve meses, un número importante de asesinatos, incluso de personas inocentes, entre ellos niños. Después de un incidente delictivo, donde fallecieron (por el terrorífico efecto colateral), dos niños en edad escolar, al dispararles al automóvil en que viajaban, manejado por su padre: viene a colación la siguiente y breve narración:
El chofer contratado por un matrimonio, para que lleve y recoja a sus dos hijos a la escuela, en estos meses convulsos en Sinaloa, en uno de los días que fue por ellos al centro escolar (una niña y un niño, de 10 y 8 años, respectivamente) sucedió lo siguiente: Los niños, enterados de los lamentables hechos que han estado ocurriendo en la ciudad capital, hicieron el siguiente comentario (no literal): La niña le pidió al chofer que la llevara a una tienda de conveniencia ( las de dos X), para comprar alguna golosina; el conductor accedió al deseo de la niña:
Ante este grado “de adaptación” a la violencia, que vive la humanidad, uno se cuestiona: ¿Cómo es posible que vivamos en este mundo convulsionado por unos cuantos y la contemplación de muchos, en especial de las autoridades? Autoridades abúlicas en los tres niveles de gobierno, con su cobarde miedo o por el contubernio con el crimen organizado, que sigue en aumento, transformando a casi todo el territorio del país, inseguro: por robos, secuestros, cobro de piso, y convirtiendo al país en una verdadera fosa clandestina, por la barbarie con tantos asesinatos, que siguen aumentando sexenio tras sexenio. Ni poniendo a un director de seguridad pública que, “para que apriete, la cuña sea del mismo palo,” en el combate a la criminalidad que es parte de la corrupción política (en “algunos” casos), que sigue imperando en México. Quizás falte– como señalé en un viejo articulo- contratar al personaje de la serie de Netflix: The Blacklist (Raymond Reddington) para tratar de pacificar el territorio. ¿A cambio de qué?
El cargo de Secretario de Seguridad, lo han ocupado oscuros personajes que solo han paliado el problema y a veces ni eso; pero si, se han enriquecido explicablemente, y que han – se dice- tenido nexos con los delincuentes (ningún sexenio se ha librado de la sospecha de estos personajes). Además, tal parece que cada funcionario ha “dejado escuela del crimen” entre sus pupilos que han trabajado en cada gobierno. Es cuestión de “seguir la trayectoria de su actuar en esas secretarías o cómo se le llamare, anteriormente. Las paz de la sociedad sigue en un vilo a causa de inseguridad y de la corrupción rampante.
A pesar de que la mayoría de la población mexicana “profesa” el cristianismo, la inmisericorde barbarie, la violencia, los asesinatos y las desapariciones forzadas de personas, continúa. No se respeta la paz, ni en estos días santos, que se recuerda la crucifixión y la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, que en la última cena les dio la recomendación a los apóstoles para que la llevaran a todos los rincones de la tierra, de su mensaje de: “Amaos los uno a los otros”. Pero la maldad de algunos “Judas Iscariotes” entendieron mal la indicación de Nuestro Señor Jesús, y la cambiaron por: “Mataos los unos a los otros”. Y en esta injusticia del “malentendido mensaje” por los maleantes, están pagando justos por pecadores. Están convirtiendo en nuestro país “en un Gólgota” (lugar o cerro de calaveras). Pagan los Justos como Cristo Jesús de Nazaret, que proclama la redención del mundo, por lo que fue crucificado. En esta, actual guerra fratricida, las muertes de inocentes son frecuentes.
Resiste mi México, la esperanza existe hasta en los últimos momentos, para que esto termine. La sociedad, la familia y los gobiernos, en armonía y honestidad, debemos aportar todo lo que esté de nuestra parte, empezando por nuestro entorno: la estabilidad y armonía familiar, la buena educación de nuestros hijos (promover el hábito de la buena lectura desde pequeños), promover el deporte y los espacios de sana convivencia, como prevención de las adicciones a drogas, corregir las desigualdades laborales, salarios justos a los trabajadores, empresarios y gobierno con responsabilidad social y subsidiarios y no usar la dádivas indignantemente coercitivas.
México Resiste, para que sanen tus heridas.
Dr. Raúl Héctor Campa García.
Cd. Obregón, Son. 20 de abril de 2025
raulhcampag@hotamil.com XRaulHectorCamp1
TRES FECHAS: UNA SOLA PASIÓN
María del Carmen Maqueo Garza
Hay momentos en que el tiempo se detiene de repente para dar lugar a la eternidad:
En la vida de todos nosotros hay fechas especiales, que marcan nuestro calendario. En mi caso, justo en estos días, se cumplen, no una sino tres fechas muy significativas, de las cuales hoy me permitiré hablar. Muy distinto a mi habitual estilo periodístico, en esta ocasión deseo compartir algo de mi vida personal, para aquel lector que generosamente guste acompañarme.
Estoy a escasas horas de entrar al séptimo piso, como se llama eufemísticamente a cumplir setenta años. Me siento muy afortunada, en particular luego de que en dos ocasiones he tenido condiciones médicas que me pusieron a un paso de la muerte. Agradezco profundamente a mis padres el regalo de la vida y a Dios el privilegio de seguir aquí haciendo aquello que más me gusta hacer, con total libertad. Gracias a todo el personal médico y de enfermería que estuvo conmigo en esas horas terribles; sepan que cada día los recuerdo con cariño y gratitud. Si no ha sido por su entrega amorosa y su dedicación, no estaría hoy aquí.
Otra fecha que se cumple junto con mi cumpleaños es el decimoquinto aniversario de mi blog, ese espacio personal que inició hace tres lustros como una necesidad de compartir algo más que mis colaboraciones periodísticas. Domingo a domingo, salvo en una única ocasión, ha salido la actualización de mi blog, que preparo con entusiasmo y alegría en el curso de la semana. En más de una oportunidad he expresado que es como un hijo al que me alegra dedicar tiempo y empeño. No podría determinar cuántas horas de la semana se me van en su preparación, pues como dice Confucio, cuando elegimos un trabajo que nos gusta, no tendremos que trabajar ni un día en la vida.
La tercera fecha que se cumple justo en estas semanas es la de mi primera colaboración periodística. Fue un 23 de abril de 1975 cuando, lo que habían sido pequeñas aproximaciones en diarios escolares, escaló a un periódico regional. Recuerdo que me hallaba convencidísima de publicar mi opinión respecto a un asunto ocurrido en las aulas universitarias a raíz de una falta colectiva. Tenía la profunda necesidad de exponerlo al mundo. Tomé mi máquina Olivetti y escribí al menos unas tres veces lo que quería decir. Terminó ocupando una cuartilla y en ese momento descubrí un problema que sería reiterativo durante muchos años: Había que ponerle nombre al niño. Como si fuera hoy, viene a la memoria una escena donde estamos mi madre y yo, buscando un título a la colaboración. En su deseo de apoyar ella propuso: “Contigo pan y cebolla”, aludiendo a la comedia en cuatro actos del dramaturgo mexicano Manuel Eduardo de Gorostiza. Finalmente intitulé la colaboración como “Naná”, atendiendo al título de la película basada en la novela homónima del francés Zola, que forma parte de la colección de novelas de época reunidas bajo el título de “Los Rougon-Macquart”. La proyección de esa película en una sala de cine de arte en función matutina dio lugar a la falta colectiva de mi grupo que detonó la idea de publicar un texto de protesta.
Han pasado ya cincuenta años de esa primera colaboración. Publicar en diversos medios impresos y digitales, de manera periódica representa para mí una tarea sagrada que cumplo con el corazón puesto en ello. Con los años y la práctica, lo que inicialmente representaba un largo proceso de preparación, ahora me toma mucho menos tiempo. Conozco mi voz y los temas que me apasionan, y procuro escribir de manera clara y directa, como dicen mis maestros de taller, para ese narratario ideal que soñamos que nos va a leer.
A los setenta queda claro que estamos mucho más allá de la mitad de la vida. Es difícil saber con precisión cuánto tiempo pueda quedarnos. Una cosa es cierta, en mi caso deseo vivir ese tiempo con la misma pasión con que he hecho durante estas décadas, propuesta a obtener el máximo provecho del único elemento inaprensible que existe: el tiempo. Continuar proponiéndome objetivos y esforzándome por cumplirlos. Que la muerte no me sorprenda derrotada a la vera del camino, sino trabajando por llegar a puerto como navegante entusiasta.
Muchas gracias a quienes hoy han acompañado estas líneas y a quienes han seguido mis letras durante cincuenta años. Los llevo en el alma, como destinatarios de todos mis empeños. Gracias también a los críticos que, en más de una ocasión han descalificado mis escritos. Sus señalamientos me han servido para revisar lo propio y para dar una oteada al mundo lector, buscando descifrar sus motivos. Gracias a unos y otros por estar ahí. Gracias a la palabra escrita que me ha abierto un amplio abanico de expresión. Gracias a mis hijos: mi mayor inspiración. Gracias a la vida.
La Dictadura Perfecta
¿Premonición o una realidad?
“Después de la injusticia, lo que más detesto es el dogmatismo”.
In memoriam, a: Mario Vargas Llosa. Escritor peruano.
(Arequipa, 28 de mar, 1936-Lima, Perú, 13 abril 2025).
Dr. Raúl Héctor Campa García. 13 de abril 2025.
Hace un mes, hurgando mi pequeña biblioteca, me encontré con la novela: La casa verde, del escritor peruano Mario Vargas Llosa. Empecé a releerla; pero me ausenté de la ciudad por tres semanas, retornando el día de ayer, y hoy por la mañana retomé la lectura. Hacía años la había leído, la que fue su segunda novela del laureado y prolífico autor (escrita en 1966), al igual que su primera novela: La ciudad y los perros (1962), La Fiesta del Chivo, y últimamente: Le dedico mi silencio (2023). Por sus diversas obras literarias novelas, cuentos, relatos y ensayos; obtuvo distintos e importantes premios.
En el 2010 recibió el premio Nobel de Literatura. Antes de enterarme de su fallecimiento, al estar concentrado en el libro, hice una pausa y me vino a la memoria los escritores casi contemporáneos de este gran literato (de los cuales he leído algunas de sus obras): Octavio Paz, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y el mismo Vargas Llosa; y pensé: que sólo Mario, estaba vivo. En eso suena, con tono de mensaje, mi celular (con “X” mensaje) y revisando noticias, como a las 6:pm, me entero del lamentable suceso, la muerte de Vargas Llosa a los 89 años. QDEP, estos cinco gigantes de la literatura latinoamericana. Seguirán vivos por sus obras.
“Vargas Llosa en el principio de su vida como escritor, como muchos, sufrió de carencias económicas y dificultades para que le editaran sus primeras obras. Vivió más de 10 años en París y otros tanto en España; él quería regresar a Perú, pero no como periodista, ni trabajar para los medios de comunicación masiva; se negaba a la idea de servir a los intereses de una empresa minoritaria. No es que fuera un militante político, pero sí, se inclinaba (en esa época), decididamente al marxismo. Mario Vargas Llosa, no fue partidario de la perorata (de los políticos): “Después de la injusticia, -decía- lo que más detesto es el dogmatismo”. (Lo entre paréntesis, lo agrega el autor de esta columna). (Texto tomado de la presentación o prólogo de la novela La casa verde. Por los editores. Las grandes obras del siglo veinte. Mex. 1979)
Un poco antes de 1990, le entró el “gusanito” de la política a este gran escritor (como a muchos intelectuales, “que hubiesen contentado a Aristóteles, cuando decía que los filósofos o intelectuales deberían de gobernar…”. Qué sueños guajiros, del filósofo griego”). Ese año Mario Vargas Llosa compitió para la presidencia de Perú, contra Alberto Fujimori, este último ganó la contienda. En esos momentos, al perder Vargas Llosa la presidencia, no se quien dijo la frase, que no recuerdo literalmente, en referencia al escritor: “No se ganó la presidencia de Perú, pero el mundo ganó un gran escritor”. Después de esa derrota electoral, se retiró de la política activa. En su libro “Pez en el agua”, relató su experiencia política, declarando que “no se sentía político por vocación”, sino que había sido empujado por las circunstancias. Nunca más participó en política. Pero sus opiniones sobre temas políticos fueron importantes y siempre publicadas por los medios de difusión, tanto culturales como políticos.
La frase más famosa (creo), en referencia a la política, y de los políticos, es la que acuñó Vargas Llosa en un encuentro de escritores convocado por Octavio Paz, en la Ciudad de México: “México es la dictadura perfecta”, refiriéndose al poder hegemónico del PRI, por los años que ha gobernado a México, en una seudo democracia que ha permitido la dictadura de un solo partido en el poder y en ocasiones de un solo hombre atrás del poder (“Eso ya no está pasando en México” – ¿pasaba?-, a menos que ese partido este mimetizado en YSQ), ¿será”?. Y no solo en México, ya que en esa ocasión y después, criticaba a los gobiernos de Cuba, Venezuela, Nicaragua. Por cierto, en ese encuentro se molestó Octavio Paz, contradiciendo a Mario Vargas, contestando: “[…] No se puede hablar de dictadura, Mario Vargas Llosa habló de dictaduras militares, así comenzó su intervención. En México, es un hecho, no ha habido dictaduras militares, pero sí hemos padecido la dominación hegemónica de un partido”. (Hasta aquí la cita).
Tener la hegemonía del poder por largos años, pregunto ¿Si no es dictadura, entonces qué es? Por supuesto que los beneficiarios de estos regímenes, como otros, los que gobiernan y sus allegados se hacen ricos y el pueblo, con todo y dadivas no salen de la pobreza.
Sin dudarlo, los grandes escritores de todo el mundo, dónde los latinoamericanos nunca se han quedado a la zaga, todos le han dejado a la humanidad un maravilloso legado en sus obras, un enorme acervo de cuestiones filosóficas en todas las ramas de la ciencia. La política no ha estado exenta de estos legados, porque la política también tiene “su literatura”.
Bien afirmaba Mario Vargas Llosa: “no se puede escribir sino en función de una experiencia personal”. Se dice que no sentía simpatía por la burguesía, quizás a la burguesía política, que todo político tarde o temprano cae o busca serlo. Respecto a esto, el escritor dijo: “una clase absolutamente lamentable, infectada de prejuicios, inculta e hipócrita”. Y agregaba: “La literatura es una trasposición de la realidad”.
Hoy 13 de abril de 2025, QUE DESCANSE EN PAZ, Mario Vargas Llosa.
Dr. Raúl Héctor Campa García.
Cd. Obregón, Son. 13 de abril de 2025
raulhcampag@hotmail.com XRaulHectorCamp1
REALIDAD E INTERPRETACIÓN
María del Carmen Maqueo Garza
Marc Augé, antropólogo social francés, en su libro intitulado “Por qué vivimos” considera que todos los elementos culturales que nos rodean son ofrecidos como productos de consumo que tomamos o dejamos al arbitrio. Habla de “sobremodernidad” y denomina “cosmotecnología” a ese imaginario colectivo que deriva de la tecnología de la información y comunicación, y que determina pautas de conducta generalizadas. La idea de identidad regional se rompe frente a esos patrones de comportamiento capaces de cruzar barreras geográficas y unificarnos. Uno de tales patrones tiene que ver con el logro de la felicidad. Los estímulos para conseguirla tienden ahora a conjuntarse y rondan en torno al materialismo, que determina un tener para ser.
Un círculo que se genera por esta vía es el de la hiperinformación-aislamiento-caos. Esto es, el individuo cada vez se conecta menos con sus semejantes en el plano real y se sumerge durante gran parte de su tiempo en el mundo virtual. Todos lo hemos visto: en cualquier sitio público que frecuentemos, una buena parte de las personas sostienen su aparato celular en la mano y no es infrecuente que muchos de ellos estén continuamente deslizando el dedo sobre su pantalla para revisar contenidos que ofrece la red.
La Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales (ENCCA) 2024, señala un consumo diario de Internet por mexicano de 2.3 a 3 horas, y de acuerdo con la encuesta BANGO, el gasto mensual por uso de Internet por mexicano, es de $750 mensuales, que corresponde a la décima parte del salario mínimo de un mexicano.
La tecnología ha creado nuevas necesidades de consumo que acogemos con singular entusiasmo, sin reparar en ese gasto de tiempo-aire. Hablamos por cuestiones nimias o nos ocupamos en hacer un “zapeo” continuo en el celular, como anteriormente hacíamos con la televisión. A diferencia de esta última, que suele hallarse fija en el domicilio, los aparatos portátiles permiten al usuario utilizarlos en cualquier lugar.
Los habitantes del presente milenio nos sentimos privilegiados por tener un acceso tan libre a contenidos de la red, como si esa descarga infinita de información nos resultara de utilidad, cuando, la verdad sea dicha, ese aluvión de noticias que no tenemos tiempo de discriminar y digerir, lo que termina haciendo es generar picos de cortisol que se traducen en cuadros de ansiedad y males orgánicos como la hipertensión arterial. Nuestro cerebro primitivo entra en modo “alerta” seguro de que esas amenazas que saltan de la pantalla van a acabar con nosotros. No nos extrañe, pues, que por las noches no podamos conciliar el sueño.
Volviendo a Marc Augé, hay que revisar en qué medida ese alud informático favorece, o, todo lo contrario, bloquea, nuestra sensación de felicidad. En lugar de hacer una introspección para conocernos y disfrutarnos a nosotros mismos, vivimos continuamente enfrentados a contenidos irreales, tantas veces editados, que hablan de personas perfectas, familias ideales y viajes de ensoñación, frente a nuestra cotidianidad que, en contraste con esas fantasías tecnológicas, resulta más bien insípida y sin esplendor. O nos saturamos de noticias catastróficas como las que indican que se va a acabar el mundo dentro de diez minutos…
Gonzalo Martín Vivaldi, periodista y catedrático español interesado en redes sociales, habla de romper con ese círculo de hiperinformación que tanto daño hace, para centrarnos, no tanto en alimentar la mente sino en nutrir el corazón. Llama a evitar colocarnos a merced de las cosas, para hacerlo más bien por encima de ellas. Diría yo que es necesario volvernos selectivos en aquello que permitimos penetrar a la conciencia a través de nuestros sentidos, con el propósito de crecer en nuestra humanidad de unos hacia otros. Porque, si algo necesita nuestro mundo en estos momentos, son personas más humanitarias. Los eruditos del caos salen sobrando.
Un concepto adicional a lo antes dicho es que el impacto emocional que tienen los eventos que suceden o que se narran, tiene más que ver con la interpretación que les damos que con lo que realmente son. Dado lo anterior, entre más preparados estemos para elaborar una interpretación apegada a la realidad, tanto menor será el impacto. Para esta preparación necesitamos profundizar en nosotros mismos y aprender a utilizar las mejores herramientas de conocimiento, para medir y mejorar nuestras formas de responder frente a lo que se nos presenta como una realidad.
Lo que es, cómo se presenta y cómo lo interpretamos. En un mundo de alta tecnología como el nuestro, se traduce en distintos estados de ánimo, desde la serenidad hasta los picos de estrés. Mucho depende del sentido que le demos a lo que revisamos en la red.
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“LA CONTAMINACIÓN”
Comenzaba la década de los 80´s y Xalapa empezaba a crecer un tanto descontroladamente; la vía del tren y el panteón de Palo Verde estaban ya fuera de la ciudad, entre Xalapa y Banderilla había un gran espacio y tramo carretero, el río que separa ambos municipios empezaba a contaminarse pero aun se veía cristalino y caudaloso. Tras las avenidas de Ruiz Cortínes y Circunvalación (hoy Lázaro Cárdenas ) eran llanos, potreros y sembradíos y hacia Veracruz, crecía un nobel fraccionamiento residencial en lo que antes eran cafetales. Un fraccionamiento muy bonito en cuya entrada está una capilla y más adelante unos lagos que ya entonces contenían enormes carpas, algunos patos y gansos y otros animales por la zona urbana que salían de sus hábitats en las zonas boscosas respetadas. Alrededor de los lagos, se construyeron residencias, respetando las orillas aunque algunas con embarcaderos, lo que les daba un plus a esas casas, por la vista y la limpidez del aire respirable. Era un fraccionamiento que prometía tranquilidad, belleza, salud y plusvalía; su único defec to era que estaba fuera de la ciudad y había que tomar un tramode carretera para llegar o salir..
A pesar de lo hermoso y residencial del fraccionamiento, creció mucho y rápidamente, incluso hoy día sigue expandiéndose en lo que otrora fueran campos de cultivo, pero a pesar de ser tan costoso y pagar los más altos costos prediales y de servicios, los ayuntamientos lo fueron dejando rezagado con daños en sus calles adoquinadas, mas en el drenaje y abandono de las áreas verdes supuestamente protegidas y más recientemente, errores de los trabajadores de aguas potables, agua y saneamiento, parques y jardines y otras dependencias municipales, que al parecer juntaron las vías de drenaje urbano con la pluvial, para verterse en los lagos, donde se ha muerto la fauna , ya no se ven aquellas enormes carpas, algunos patos por envenenamiento del agua y lo que fue un espejo cristalino, hoy es una cloaca donde flotan excrementos, se ha llenado de lama y algas y el color de sus aguas se ha tornado café y el olor es nauseabundo a gran distancia. No imagino el panorama y la peste en las mansiones a orillas de los lagos. Los colonos han señalado el grave problema y las posibles causas, pidiendo ayuda para su corrección, pero hasta ahora es poco lo que las dependencias oficiales han hecho.
Urge reparar el daño, por un lado por sus habitantes que hoy viven la insalubridad y por otro por la imagen de nuestra ciudad. Ojalá y al alcalde sustituto no se le siga pegando lo del alcalde Hipólito, que se pasó estreñido todo su periodo, porque llegó, se sentó y no hizo nada, excepto devolver los recursos al Peje para sus loqueras y por ahí echar su gato a retozar.
Se entiende por pobreza la condición social y económica de ausencia de recursos (o la carencia de herramientas para adquirirlos), que permitan satisfacer las necesidades físicas y psíquicas mínimas para un adecuado nivel de vida, tales como alimentación, la vivienda, la asistencia sanitaria, el accesos de servicios básicos (electricidad,agua potable, línea telefónica) y la educación formal. Existen diversos factores involucrados como es el desempleo. la corrupción, trabajos mal remunerados, falta de acceso a la educación de calidad, a la salud y la vivienda, bajo crecimiento económico, desigualdad económica, desigualdad social. En base a la cantidad de privaciones vitales padecidos, se distinguen, a) la pobreza crítica en la que los ciudadanos no pueden cumplir con la canasta básica de consumo, compuesta por alimentos y servicios básicos vitales,.o sea, invierte todo su capital en la alimentación exclusivamente; b) la pobreza extrema, en donde ni siquiera se puede acceder a la canasta básica de alimentos, es decir, ni siquiera pueden consumir una cantidad básica de calorías. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), informa que en el mundo hay 1,100 millones de personas que viven en pobreza extrema, de las cuales el 40% vive en países en situación de guerra, fragilidad y/o con escasa paz. Más de la mitad de los 1,100 de personas pobres son niños menores de 18 años (584 millones). El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) es una medición de la pobreza que refleja las múltiples carencias que enfrentan las personas pobres al mismo tiempo en áreas como educación, salud, entre otros. El CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) da a conocer la medición multidimensional de la pobreza 2022 (publicada en 2023): el 36.3% (46.8 millones de personas) se encuentran en pobreza y el 7.1% (9 millones) corresponden a pobreza extrema. El Banco Mundial, destaca que la pobreza en México persiste por bajo crecimiento económico y políticas asistencialistas de corto plazo. Propone crecimiento inclusivo, inversión en capital humano y equidad de género para reducir desigualdades y mejorar oportunidades, Gerardo Esquivel (Colmex) advirtió que el incremento al salario y los programas sociales tienen un límite para abatir la pobreza. Las economías más desarrolladas han sido eficaces en los negocios; sin embargo, no han detenido la intensificación de la pobreza ni la desigualdad social. Un enfoque multidimensional que promueva el desarrollo humano es fundamental, Haciendo lo mismo que se ha hecho hasta hora, se reducirá la pobreza pero no se erradicará, Existen los medios económicos y los recursos para llevarlo a cabo, falta realmente voluntad de poner en marcha las políticas públicas necesarias para permitir llegar a las personas que viven en pobreza extrema y vulnerabilidad, Randi Weingarten: «Una educación amplia, robusta y bien dotada de recursos es una de las mejores caminos para salir de la pobreza»,Dr. Efraín Regalado Sánchez.