“TRANSEXUALIDAD INFANTIL” Parte 2, CARLOS BRAVO M

  1. CARLOS BRAVO M. 20-7-2023

“TRANSEXUALIDAD INFANTIL” Parte 2

Todo ser humano nace con un sexo biológico, sea masculino o femenino y no hay intermedios: el género es la toma de conciencia de autoafirmarse en su sexo y representarlo en el ámbito psicológico y social, lo cual se logra con el desarrollo y específicamente en la etapa escolar y adolescente, siendo en esas edades cuando puede haber un trastorno psicológico debido a relaciones o experiencias negativas incluido el maltrato físico o psicológico que los hace pensar que su identidad sexual es distinta a su sexo biológico, lo cual se conoce como disforia de género y está tipificada como un trastorno mental según el manual de diagnóstico y estadístico de la Asociación Americana de Psiquiatría V.

Si bien puede ser un trastorno temporal de confusión de género, al final de la pubertad los jóvenes se reafirman en su género e identidad sexual, continuando su desarrollo armónico en las esferas física, psicológica y social, a menos que haya situaciones de trato, traumáticas o educativas que logren alterar la salud mental.

Recientemente los grupos minoritarios con trastornos y disforia de género, presionan a autoridades sanitarias para inducir a niños y jóvenes a aceptarse con ese trastorno y cambiar de sexo en edades en que todavía no hay una claridad consciente de su realidad y expectativas de género, por lo que la mayoría de los gobiernos impiden la administración de hormonas o cirugías mutilantes, mientras que otros que favorecen la llamada diversidad sexual, favorecen se lleven a cabo tratamientos que terminan siendo irreversibles con efectos secundarios graves que van desde la hipertensión arterial, trombosis y cáncer entre muchos otros.

Sabemos estadísticamente que, entre los adultos jóvenes y mayores, que en su intento de modificar su sexo biológico y género, hay 20 veces más suicidios que en la población común; en Suecia, donde hay mayor aceptación de la diversidad de género, las tasas de suicidio se han disparado.

El incluir en la educación infantil que la ideología de género diverso como algo que es normal y que los niños y jóvenes cuyo desarrollo mental aún está en proceso, considero es un crimen y más aún, si son empujados a solicitar administración de hormonas o mutilación de pecho o genitales a temprana edad para reafirmar esa disforia de género, recayendo esa responsabilidad en los padres, las autoridades educativas, sanitarias y los políticos, sin tomar en cuenta que esa conducta es patológica y que tendrá graves repercusiones a corto y mediano plazo.

Si por razones diversas una persona mayor de edad, que habiendo sufrido esa disforia de género en la infancia-adolescencia, sin recibir la atención psicológica y orientación adecuada, decide modificar su género con medicamentos y/o cirugías, será su decisión consciente y aceptable, pero al menos los grupos y colegios pediátricos nos oponemos a esa ideología de género que llevan a la transexualidad, por ser perjudicial y criminal, afectando la salud mental de los niños y jóvenes adolescentes y un estado patológico de la sociedad, por lo que la familia, los médicos y los educadores debemos velar por la salud de los niños.