La Salud Sexual, EFRAIN REGALDO SANCHEZ

Sr. Toca-Mal: La Salud Sexual es definida por la OMS como un «estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. Para que la salud se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud». La sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser humano. Su desarrollo pleno depende de la satisfacción de necesidades humanas básicas como el deseo de contacto, intimidad, expresión emocional, placer, ternura, amor. La sexualidad se construye a través de la interacción entre el individuo y las estructuras sociales. El desarrollo pleno de la sexualidad es esencial para el bienestar individual, interpersonal y social. Los derechos sexuales o el derecho a la sexualidad hace referencia al derecho humano reconocido a expresar la propia sexualidad sin discriminación por motivos de orientación sexual. El derecho a la sexualidad reconoce el derecho a la libertad de orientación sexual de las personas y su diversidad, así como la protección de esos derechos sexuales. El derecho a la no discriminación es la base del derechos a la sexualidad, pero está estrechamente relacionado con el ejercicio y protección de otros derechos humanos fundamentales (instrumentos fundamentados en la dignidad humana que permiten a las personas alcanzar su plena autorealización). La Asociación Mexicana de Salud Sexual, menciona que para asegurar el desarrollo de una sexualidad saludable en los seres humanos y sociedades, los siguientes derechos sexuales deben ser reconocidos, promovidos, respetados y difundidos por todas las sociedades con todos sus medios: El derecho a la libertad sexual. El derecho a la autonomía, integridad y seguridad sexuales del cuerpo, dentro del contexto de la ética personal y social, además, la capacidad de control y disfrute de nuestro cuerpo, libres de tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo. El derecho a la privacidad sexual. El derecho a la equidad sexual; el placer sexual es fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual. El derecho a la expresión sexual emocional. El derecho a la libre asociación sexual. El derecho a la toma de decisiones  reproductivas, libres y responsables. El derecho a la información basada en el conocimiento científico. El derecho a la educación sexual integral. El derecho a la atención de la salud sexual. Tener salud sexual significa estar informado, ser cuidadoso y respetuoso con uno mismo y con los demás. A través de la educación sexual se obtiene la información y habilidades necesarias para tomar decisiones saludables sobre su sexualidad y salud reproductiva. Giovani Papini:»Una salud demasiado espléndida es inquietante, pues su vecina, la enfermedad, está siempre presta para abatirla».  Dr. Efraín Regalado Sánchez.